Conocido como “El agua de la vida” por su significado en gaélico, el whisky en la época de los Celtas se consideraba un regalo de los Dioses, por su cualidad de calentar cuerpo y alma durante los fríos inviernos.
El whisky se obtiene a través de la destilación de la malta fermentada de ciertos cereales, como el trigo, la cebada, centeno o maíz; una vez terminado el proceso de fermentación se deja envejecer en barriles, tradicionalmente de madera. Se produce en diversas partes del mundo, entre ellas Estados Unidos, Canadá, Japón, Irlanda y Escocia, además de su origen, existen diferentes tipos de whisky, los cuales tienen su particular proceso de manufactura, por ejemplo, en el caso de “Blended” incluyen una mezcla de dos o más whiskies. Irlanda y Escocia son los países con mayor tradición y reputación en cuanto a su producción se refiere. Otros países como los Estados Unidos (con su clásico Bourbon) y Canadá también son de los países más representativos en cuanto a su producción.
Es importante conocer el origen del whisky, ya que de este dependerá su sabor:
- Whisky Escocés: Conocido como Scotch, su destilado proviene únicamente dentro de Escocia. Uno de los whiskies más reconocidos en el mundo debido a sus estrictas normativas, entre ellas esta el realizar el destilado en barricas de roble por un lapso no menor a tres años, tener como mínimo un 40% de alcohol en la mezcla y una total prohibición de incorporar a la mezcla sustancias como colorantes o saborizantes, dándole a este whisky un sabor intenso y distintivo a madera o cuero. Se tienen diferentes tipos de Scotch, el más famosos es el Blended Scotch Whisky, se elabora a partir de la mezcla de diferentes whisky de malta y whisky de grano.
- Whisky Irlandés: Proveniente de la tierra de Irlanda, el whiskey irlandés está hecho con una mezcla de cebada y cebada malteada, y ésta es secada en hornos cerrados para conservar el sabor, contrariamente al whisky Scotch donde la malta se seca en hornos abiertos, dándole al Whisky final un sabor ahumado característico del whisky Irlandés. Un distintivo del whisky Irlandés es su triple destilado en barricas de madera.
- Whiskey Canadiense: Este whiskey se caracteriza por su suave cuerpo y delicado sabor. Se elabora con la mezcla de cereales de cebada, maíz y trigo, algunas veces se puede incluir centeno, teniendo un destilado mínimo de tres años de añejamiento, este proceso es el que diferencia a los whiskies canadienses de otros whiskies, los granos se fermentan y destilan separadamente, para posteriormente mezclarlos al termino de la destilación o de que han sido madurados en barricas de roble. En la producción de este whisky se acepta la inclusión de algunos ingredientes adicionales para darle un toque original; puede ser, por ejemplo, caramelo o maple.
- Whisky Estadounidense: Sin duda el bourbon es la variedad más conocida, producida principalmente en Kentucky, sin embargo puede venir de cualquier estado respetando la receta de un 51 % fruto del maíz y envejecido en barriles nuevos quemados por dentro de roble con un añejamiento mínimo de dos años, teniendo como resulta su característico sabor dulce.
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